Este verano el destino de vacaciones ha sido USA, concretamente Nueva Orleans, Memphis y Nashville, pasando por Atlanta. Estas vacaciones me han deparado importantes sorpresas en cuanto a la cerveza y que iré contando en esta entrada del blog.
Llevamos casi un año haciendo nuestra cerveza casera y la atracción por este mundo hace que cada vez queramos saber más por lo que se cuece en otros lugares diferentes a España, aunque reconozco que aun no he visto mucho de lo que hay aquí, pero como se dice... Ya habrá tiempo. Pues bien, en la organización del viaje había previsto una visita a una fábrica de cerveza en Nueva Orleans, concretamente para el viernes 31 de septiembre, esta compañía se llama NOLA y es una empresa joven que nació después del huracán Catrhina.
El viaje a USA lo hicimos el miércoles sabiendo que estaba el huracán Isaac por la zona y sabiendo que nos habían cancelado el vuelo Atlanta-Nueva Orleans, como no queríamos quedarnos en Atlanta pillamos un coche de alquiler para hacer el trayecto Atlanta-Nueva Orleans. Llegamos a Nueva Orleans al día siguente sobre las 4 de la tarde, el huracán apenas había provocado problemas aparentes en la ciudad, sin embargo se habían quedado sin luz en la mayor parte de los barrios.
Miré la web de NOLA y mi sorpresa fue que habían cancelado las visitas de los viernes por el huracán, vaya desilusión. Bueno, no pasa nada, lo importante en este viaje era elturismo, asi que a visitar la ciudad.
El viernes por recomendación fuimos a dar una vuelta por el barrio universitario y ver el cementerio Lafayete, el que sale en las peliculas. Mi hermana me había indicado que en Nueva Orleans hay una buena tienda de material para cerveceos caseros, mire la dirección y que coincidencia, estaba al lado del barrio universitario, así que ni cortos ni perezosos nos dirigimos hacia la tienda.
La tienda estaba situada en el típico barrio de casas de madera, parecia cerrada, había un cartel que indicaba que había que llamar al timbre, llamamos y aparece un tío alto y melenudo, como sacado del mundo Hippie. Nos invita a entrar y allí encontre el paraiso... Era una tienda pequeña, de unos 25 metros cuadrados con estanterías repletas de artículos para aficionados cerveceros como yo. Todo lo que había estado buscando en webs estos últimos meses lo tenían allí, levaduras, lúpulos, maltas, barriles, bombonas de CO2, mangueras, llaves de acero, etc. Llame a mi hermana por telefono para ver que necesitábamos y compré unos artículos, entre ellos, manguera de silicona, unos racores de acero, levadura Safale 05, vitutas de madera y un libro sobre la producción de levaduras.
La verdad es que de precio todo me salio muy bien, pues eran los precios de España pero en dólares. Tuvimos que pagar en efectivo, el hippye nos dijo que no tenía luz y no podía hacer la transaccion de forma electrónica. No problem.
El día se había puesto interesante, en cuanto a la cerveza, el viaje no había sido desaprovechado.
Comimos una hamburguesa en un sitio que nos habían recomendado, en este caso una cerveza comercial tipo Bud que estaba un poco caliente por la falta de electricidad. Comentar que estos americanos son bastante ingeniosos cuando estan expuestos a catastrofes como los huracanes. Por ejemplo para enfriar la cerveza de grifo, el serpentin lo hacen pasar por una nevera llena de hielo o bien directamente meten el barril de cerveza en la nevera.
Despues de comer la hamburguesa le propuse a mi amigo Rafa de pasar por la fábrica de NOLA, que tambien estaba cerca, al lado del Misissippi. Al pasar nuestra sorpresa fue que estaban abiertas las puertas, así que ni cortos ni perezosos nos metimos por allí.
Entramos por la zona de oficinas y les explicamos que eramos unos Españolitos que les habiamos solicitado una visita para ese día, pero que como la habían cancelado, no ibamos a tener mas oportunidades para ver la fábrica, así que muy amables uno de los chicos nos dijo que le siguieramos.
La fábrica la tenian montada en una gran nave industrial, con mucho espacio. Nos indicaron que además habian adquirido la nave anexa como almacén. De una forma rápida nos explicaron el proceso de fabricación, desde la molienda hasta el embasado. Un dato interesante era que no embotellaban, ellos enlataban la cerveza ya filtrada.
Tambien vimos que el producto lo vendían en barriles de 50 o 60 litros y tenian unas 6 varidades de cerveza, alguna de ellas estacionales. Preguntamos por la materia prima y nos indicaron que procedía de todas las partes del mundo, tanto maltas como lúpulos (Oregon, Alemania, Chequia, Belgica, Inglaterra, etc.)
Nos dieron a probar un par de variedades, una blonde y una nueva que acababan de sacar. Las dos muy buenas, pero hay que destacar la nueva, es una cerveza ahumada que a mi me recordaba al ahumado de los quesos españoles y que segun la bebías te iba gustando más. Estas son cervezas ligeras, con el punto justo de aroma y sabor a lupulo.
Algunos de los empleados, al vernos allí se acercaron y nos acompañaron en la cata de cerveza y se enrollaron hasta el punto de invitarnos a ir al bar donde iban a presentar la cerveza ahumada y cuya presentación iba a ser al dia siguiente.
Llevamos casi un año haciendo nuestra cerveza casera y la atracción por este mundo hace que cada vez queramos saber más por lo que se cuece en otros lugares diferentes a España, aunque reconozco que aun no he visto mucho de lo que hay aquí, pero como se dice... Ya habrá tiempo. Pues bien, en la organización del viaje había previsto una visita a una fábrica de cerveza en Nueva Orleans, concretamente para el viernes 31 de septiembre, esta compañía se llama NOLA y es una empresa joven que nació después del huracán Catrhina.
El viaje a USA lo hicimos el miércoles sabiendo que estaba el huracán Isaac por la zona y sabiendo que nos habían cancelado el vuelo Atlanta-Nueva Orleans, como no queríamos quedarnos en Atlanta pillamos un coche de alquiler para hacer el trayecto Atlanta-Nueva Orleans. Llegamos a Nueva Orleans al día siguente sobre las 4 de la tarde, el huracán apenas había provocado problemas aparentes en la ciudad, sin embargo se habían quedado sin luz en la mayor parte de los barrios.
Miré la web de NOLA y mi sorpresa fue que habían cancelado las visitas de los viernes por el huracán, vaya desilusión. Bueno, no pasa nada, lo importante en este viaje era elturismo, asi que a visitar la ciudad.
El viernes por recomendación fuimos a dar una vuelta por el barrio universitario y ver el cementerio Lafayete, el que sale en las peliculas. Mi hermana me había indicado que en Nueva Orleans hay una buena tienda de material para cerveceos caseros, mire la dirección y que coincidencia, estaba al lado del barrio universitario, así que ni cortos ni perezosos nos dirigimos hacia la tienda.
La tienda estaba situada en el típico barrio de casas de madera, parecia cerrada, había un cartel que indicaba que había que llamar al timbre, llamamos y aparece un tío alto y melenudo, como sacado del mundo Hippie. Nos invita a entrar y allí encontre el paraiso... Era una tienda pequeña, de unos 25 metros cuadrados con estanterías repletas de artículos para aficionados cerveceros como yo. Todo lo que había estado buscando en webs estos últimos meses lo tenían allí, levaduras, lúpulos, maltas, barriles, bombonas de CO2, mangueras, llaves de acero, etc. Llame a mi hermana por telefono para ver que necesitábamos y compré unos artículos, entre ellos, manguera de silicona, unos racores de acero, levadura Safale 05, vitutas de madera y un libro sobre la producción de levaduras.
La verdad es que de precio todo me salio muy bien, pues eran los precios de España pero en dólares. Tuvimos que pagar en efectivo, el hippye nos dijo que no tenía luz y no podía hacer la transaccion de forma electrónica. No problem.
El día se había puesto interesante, en cuanto a la cerveza, el viaje no había sido desaprovechado.
Comimos una hamburguesa en un sitio que nos habían recomendado, en este caso una cerveza comercial tipo Bud que estaba un poco caliente por la falta de electricidad. Comentar que estos americanos son bastante ingeniosos cuando estan expuestos a catastrofes como los huracanes. Por ejemplo para enfriar la cerveza de grifo, el serpentin lo hacen pasar por una nevera llena de hielo o bien directamente meten el barril de cerveza en la nevera.
Despues de comer la hamburguesa le propuse a mi amigo Rafa de pasar por la fábrica de NOLA, que tambien estaba cerca, al lado del Misissippi. Al pasar nuestra sorpresa fue que estaban abiertas las puertas, así que ni cortos ni perezosos nos metimos por allí.
Entramos por la zona de oficinas y les explicamos que eramos unos Españolitos que les habiamos solicitado una visita para ese día, pero que como la habían cancelado, no ibamos a tener mas oportunidades para ver la fábrica, así que muy amables uno de los chicos nos dijo que le siguieramos.
La fábrica la tenian montada en una gran nave industrial, con mucho espacio. Nos indicaron que además habian adquirido la nave anexa como almacén. De una forma rápida nos explicaron el proceso de fabricación, desde la molienda hasta el embasado. Un dato interesante era que no embotellaban, ellos enlataban la cerveza ya filtrada.
Tambien vimos que el producto lo vendían en barriles de 50 o 60 litros y tenian unas 6 varidades de cerveza, alguna de ellas estacionales. Preguntamos por la materia prima y nos indicaron que procedía de todas las partes del mundo, tanto maltas como lúpulos (Oregon, Alemania, Chequia, Belgica, Inglaterra, etc.)
Nos dieron a probar un par de variedades, una blonde y una nueva que acababan de sacar. Las dos muy buenas, pero hay que destacar la nueva, es una cerveza ahumada que a mi me recordaba al ahumado de los quesos españoles y que segun la bebías te iba gustando más. Estas son cervezas ligeras, con el punto justo de aroma y sabor a lupulo.
Algunos de los empleados, al vernos allí se acercaron y nos acompañaron en la cata de cerveza y se enrollaron hasta el punto de invitarnos a ir al bar donde iban a presentar la cerveza ahumada y cuya presentación iba a ser al dia siguiente.
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